Volver con el ex

Buen día tribu: Les paso este caso que me llegó hace unos días. Es un poquito largo pero vale la pena leerlo todo. Saludos.

Me divorcié de mi marido por varios motivos. Todo comenzó cuando luego de varios intentos de negocios de mi ex, terminó en la lona, endeudado hasta el cogote, y perdió en manos de sus acreedores, nuestro hogar donde vivíamos con los chicos. Durante todos los años del matrimonio, yo era la que no entendía nada, y él el genio de los negocios, pero ahora sospecho que eran los socios los que sabían y él era como un empleado que encima ponía de garantía nuestra casa, y yo firmaba porque siempre me convencía. Así fue que sin techo, nos mudamos a la casa de mi suegra. En esa casa vivimos varios años. Me tuve que poner los pantalones y salir a buscar laburo, y por suerte encontré uno muy bueno en relación de dependencia, porque el señor no estaba para trabajar de empleado, le ofrecí sacar un crédito en mi trabajo para comprar un remis. Tampoco quiso, tenía ínfulas de empresario. Así se fue quedando en casa y yo bancando todo, a los chicos, el colegio, la comida, y hasta la empleada doméstica, porque él no era capaz de por lo menos hacer de ama de casa.Mi hermana y mis cuñadas, siempre quiseron que abriera los ojos, pero eran muchos años de matrimonio , y hasta que no empecé terapia, no me dí cuenta de lo que sucedía. Un día, descubro que mi marido se había "comido" la cuota del colegio de los chicos, no había pagado la prepaga por varios meses, y todo sin decirme nada, yo le daba el dinero y él hacía los pagos. Lo increpo, ya que gracias a la terapia y a mi hermana, consideré que debía exigirle que se pusiera a trabajar.No le gustó nada, y la discusión fue in crescendo, hasta que terminé en el piso y él dándome de patadas. Por suerte apareció una vecina ante mis gritos, y pude zafar de una golpiza aún mayor. Se desvivió en perdones, y me hizo jurar que no le diría nada a los chicos. Lo perdono, pasan unos días, y empieza a presionarme para que yo saque un crédito personal, otro en el trabajo y junto con algún dinero de unos nuevos "socios" empezar otro emprendimiento. Casi me convence, pero me negué. Se puso como loco otra vez. La situación era insostenible. Soy una mujer grande, con estudios, él también es un hombre prerarado y siempre tuvimos un buen pasar. Fueron muchos años de matrimonio, mis hijos son grandes aunque los más chicos aún no terminaron el colegio.Fui a ver a una abogada con mi hermana y quedamos encantadas, en forma muy humana me dio directivas para irme de casa priorizando mi integridad física y moral, no sin antes asegurarse que el tipo quedara escrachado ante los tribunales, por violencia doméstica. Mi hermana me bancó en su casa con los chicos, fue muy buena, me acompañó a las audiencias, me dió ánimo. Luego conseguí un departamento para alquilar.Mi ex, sin medios para vivir.... buscó trabajo!!! y consiguíó!!! así que logramos sacarle unos miserables pesos para la cuota alimentaria. Antes de eso, descubrimos un bien a nombre de sus socios, y rápida como una flecha mi abogada pudo embargarlo justo antes de que se esfumara.Con la sartén por el mango, se pudo negociar que el Señor me reconociera de esa venta una suma importante a mi favor, lo que yo jamás esperé que sucediera, ya que todo estaba perdido, sin bienes, ni autos, ni nada, eso era un buen principio para al menos comprar algún día un dos ambientes.Se tomaron todos los recaudos, y antes de las vacaciones, debo confesar, caí en las redes de seducción de mi marido. Dejé terapia, porque mi analista no me entendía, a pesar que yo le explicaba que lo de mi marido, fue un lapsus, un mal momento de la pareja. Mi hermana ya no me habla, tenemos mala relación, tampoco me entiende porque ella es soltera y no sabe lo que es amar, y formar una familia. También considero que mi abogada me empujó al divorcio, fue todo muy rápido y ella parece que lo único que le importaba era recuperar algo del dinero para que yo empezara una nueva vida, en parte porque yo así lo quería también. Pero al poco tiempo empecé a extrañarlo, a querer estar en sus brazos, a que me haga el amor como antes. El es un buen amante, eso no lo dije, a pesar de su cara de pánfilo y sus ojos saltones es muy seductor.Así que me iba a la pensión cuando su compañero de cuarto no estaba, y hacíamos el amor como amantes, no como pareja, porque yo quería separar las cosas, el dinero por un lado, que prácticamente era mío por las gestiones llevadas a cabo, y lo sentimental por otro. Descubrí que había otras mujeres y le exigí que dejara a la que de seguro, era su compañera de trabajo. Me contestó que no podía exigirle eso, ya que yo lo había dejado y él era ahora un hombre libre. Esto es lo que hay, me dijo.Traté de reconstriuir el vínculo desde otro lugar, no sin dejar de pensar en que pronto la propiedad iba a venderse, y habiéndo tomado los recaudos pertientes, yo cobraría en ese momento.El no tiene adonde ir, está en una pensión de mala muerte compartiendo pieza con un desconocido, y sin un peso en el bolsillo. Yo alguilo un lindo departamento, tengo un buen sueldo, y la platita que voy a cobrar. Con eso, podré acceder pronto a una vivienda propia.Días antes de la operación, le rompí bastante los ovarios a mi abogada, con detalles para que mi ex o sus socios no me "pasen", ella averiguó todos los costos de la operación, y dedujo que estaban inflados, diciendo que mi ex lo hacía para darme menos. Yo no le creí, porque mi marido me dice que si no confío en él, en la nueva relación que estamos construyendo, no seguía, así que yo le creo todo, todo.Eso sí, el día de la operación, juntaremos toda la plata, y vamos a volver a estar juntos. Considero que fue una pérdida de dinero haber hecho el divorcio y todo eso, porque me lo dijo mi marido, que mi abogada me cobra mucho, que no importa lo que yo haya arreglado con ella que no diga nada, y el día que cobremos, le voy a decir que es mucho, que no pienso pagarle tanto. Porque sino nos queda menos a nosotros para nuestro proyecto, mi marido me dice que fui una apresurada porque igual él me iba a dar ese dinero.Mi abogada seguro me va a gritar y se pondrá como una gata rabiosa, porque ya me había advertido que duerma con un ojo abierto y con una mano atada al maletín del dinero, porque me va a cagar, si no tuvo prurito en robarse la guita del colegio de los chicos y la prepaga, esto menos. Yo no creo, porque él me ama, y yo a él. Además cuando hacemos el amor, es mágico, es volver a sentirlo sólo mío.¡Que hermosas son las reconciliaciones!Y opino que hay que tener cuidado con los abogados, siempre quieren ganar dinero, a costa de nuestros problemas, porque es cierto que los buscamos para que nos saquen las papas del fuego, y defiendan nuestros derechos, pero para eso están.¿Uds. creen que mi marido me va a cagar? ¿mi hermana podrá entender que el amor es más fuerte? Griselda.