La Tribu que fue

Aunque la última entrada permanezca allí, intacta, se advierte a los lectores que este blog ha sido abandonado por sus creadores. Es inútil que dejen aquí sus comentarios, aunque sigue siendo permitido. Aquí sólo encontrarán los ecos de sus moradores, palabra escrita que nunca vuela y quizás, el fantasma de algo que real ó imaginariamente ocurrió. No lo eliminamos para que no se vacíen las ilusiones que el tiempo seguramente sumirá en el olvido.
Fue un gusto haber coincidido en este lugar y momento de la vida.

El día que Marcela dijo BASTA

Hola, me llamo Marcela, a muchos de ustedes los sigo desde el correo de Crítica del cual era asidua lectora y a veces comentaba. Tengo 37 y estoy casada desde hace 12 años con Guillermo. De esta relación tenemos dos hijos varones. Siempre supe que él me engañaba, las mujeres nos damos cuenta, pero a veces, nos conviene no hablar. De familia de dinero los dos, mantuvimos nuestro Satus Quo todo lo que me dió el cuero: casa en Pilar, tres autos, colegios privados y demás.
Hace 6 meses me entero que mi marido, de una relación paralela tiene un hijo de 3 años al que ve una vez a la semana, además de verse con la madre. No se si pueden imaginarse lo que estoy viviendo, no se que hacer pero no voy a seguir así.
Les agradecería algunos consejos.

No volvimos nada

Así que de esta forma y por este medio saludo a todos y todas (como se usa decir ahora) los que pasaron, pasan y pasarán por acá.
Si la creadora de este espacio lo desea, lo cerrará algún día. Si no, este será el último post.
Gracias a todos y hasta cualquier día.